martes, 14 de enero de 2014

14/01/2014

Quería escribirte hoy, a sabiendas de que no me lees ni siquiera por accidente, pero digamos que de manera ilusoria quisiera pensar que un día cualquiera te topes con alguna de mis letras, tropieces y lo leas. Hoy me siento desconcertada de muchas cosas, creo que algo se acaba de romper en mi, y es mucho mas complejo que decir, que me han roto el corazón, hace mucho que renuncié a ti, y hace mucho que me hice a la idea de que nunca podría tenerte al menos no en la realidad, tengo que soñarte para no perder tu recuerdo, pero ya ni eso consigo, mis ideas sobre los afectos se han vuelto bastante vacías, pues siento que todas y cada una de las personas que se han acercado a mi, solo han buscado saciar sus soledades o sus deseos, y nunca les ha importado lo que pueda pasarme a mi, lo que yo pueda sentir; y es en medio de esos vacíos que han quedado una y otra vez, que reconozco que el vacío mas grande de todos ha sido perderte a ti, sentirte no solo en la distancia sino también en la ausencia, pues traté de convencerme de que nunca me quisiste, de que nunca te importé, y menos ahora que estas en una dimensión cargada de felicidad, que por cierto envidio, pero no por ti ni por nadie, por la sencilla y simple felicidad contigo; que patético verdad, pero es de ese modo, así lo siento. Estoy decadente, no quiero nada ni nadie, y sigo pensando que lo único que tenia valor era lo que sentía por ti, y ahora no tengo nada, ya no te odio, ni te amo, ni te extraño, ni te pienso, simplemente te recuerdo de manera ocasional, cuando por casualidades de la vida una situación lleva tu nombre, pero nada mas. No puedo ni llorar todo esto bien, todo este cólera de los últimos sucesos, escupir las memorias de toda esa gente que recientemente se ha acercado a mi solo para hacerme daño, creo que me hastíe de todo, siento asco hasta de mi y de mis acciones, y a la larga comienzo a tener una sensación de existencia patética que espero superar. Aún así, solo lamento una cosa, pensar que tal vez me estoy convirtiendo en una persona demasiado resentida, saber que lo único que una vez tuvo valor para mi, fue tan solo una utopía que a la larga fue absorta por mi conciencia, esa que no ha hecho sino gritar, que se ha cansado y que ya no puede más.

domingo, 5 de enero de 2014

Es un buen momento para ¨Lo bueno de llorar¨

Recuerdo hoy "lo bueno de llorar", recuerdo que con escasas palabras y con miradas asimilaron el fin de una larga historia, ya no se odiaban, ni se amaban, simplemente ya no había un plural en medio de los dos, así como cuando los caminos se diversifican y ya no fluyen mas por la misma vía, de ese modo tan curioso y particular, de eso modo en el que uno se despide de los recuerdos que no solo ha dejado atrás, sino que realmente están atrás. De esa misma manera asimilo hoy ese momento de cambio, donde claro me he ido desprendiendo de una serie de cosas que ya solo son parte de mi pasado, el cual no puedo reparar, ni revivir, que está simplemente congelado y que no va a volver jamás; lo atesoro obviamente por que muchos de los sucesos de ese tiempo han contribuido un poco a lo que soy hoy, y no tengo arrepentimiento de lo vivido, sino tal vez del tiempo invertido en lo vivido, porque pudo haber sido más, o más intenso; pero tal vez mi elección imprecisa temporalmente o no, fue la indicada. Admito que quería confrontar muchas cosas, muchas gentes, vernos por casualidad y decirlo, decir te amé enfermamente pero ya no te amo, decir te quiero y siempre te he querido, decir pienso en ti a pesar de los años, decir te acepto a pesar de los cambios. Pero ninguno de los anteriores acontecimientos se ha presentado, simplemente porque quizás la vida y el destino no tienen deparado para ninguno de los protagonicos un encuentro revelador. En el fondo quiero llorar así, en descenso, por eso de lo bueno de llorar, llorar sin lágrimas o con ellas, llorar mientras camino, llorar mientras te alejas, llorar mientras te digo todas y cada una de las veces que heriste mi corazón; pero no es el momento un día caminaremos en descenso diciendo todo eso, por ahora solo hago esa reflexión, no te odio, no te amo.