lunes, 7 de julio de 2014

A veces para tí

Porque me haces daño con tu ausencia, en la misma medida que me haces daño con los mínimos estímulos de tu presencia, a veces desearía no haberte conocido, no haber sentido nada por ti, no haber ansiado de manera loca tu compañía; así tal vez y solo así no sentiría este dolor impotente que siento cada vez que dosificas tu desprecio hacia mi.